miércoles, 24 de diciembre de 2008

Solaris (Stanislav Lem)




"El astronauta Kelvin se enfrente a una nueva modalidad de agresión, una especie de enorme inteligencia oceánica que ocupa el planeta Solaris... Éste es el punto de partida de una alegoría de la condición humana, condenada a no obtener jamás respuestas definitivas a su ansia de conocimiento.Stanislav Lem ha escrito una novela ecléctica en que conviven la ciencia ficción, el misterio y el amor en un ambiente denso e inquietante, repleto de imágenes evocadoras y pinceladas de ironía que la han consolidado como un clásico de la literatura fantástica. "

Una de las novelas que más me han marcado jamás. Simplemente por el hecho de que una vez acabado el libro, siguen en mente tantos interrogantes que vuelve a la mente una y otra vez.

Resumiendo el argumento, un grupo de humanos intentan establecer contacto con una forma de vida que habita en el planeta Solaris, y reside en el oceano que lo cubre casi por completo (de hecho el ser puede tratarse del mismo líquido oceánico). Por razones que nadie comprende, este ser crea formas antropomorfas que se parecen y actúan como familiares ya muertos de los protagonistas, con el consecuente sufrimiento no sólo de dichos protagonistas (por saber que estos seres no son realmente aquellos a quienes amaban) sino de los propios "clones", conscientes de que no son realmente a quienes se asemejan.


Un libro que puede resultar en ocasiones algo pesado ante las descripciones de las formas que el oceano crea en su superficie, pero con un final tan misterioso que hará que sigamos pensando en él por mucho tiempo. Y es que realmente incluso leído el final, no se aclara gran cosa!

2 comentarios:

Cities: Moving dijo...

Increíble, lo he leído hace tan solo unas semanas y ha entrado directamente en mi top 5 de scifi. Ya tengo en lista de espera algún otro libro de Lem.

AnthivS dijo...

Yo intenté leer algun otro de LEM y me aburrieron. Pero SOLARIS es otro cantar. Es sencillamente perfecto, una ciencia ficción diferente al resto, verdad? Otra maraviila, aunque de Arthur Clack: CITA CON RAMA