"En la árida colonia de Marte, lo único más valioso que el agua puede ser un niño esquizofrénico de diez años llamado Manfred Steiner. Aunque para la ONU sea un niño «anómalo» destinado a la deportación y a su destrucción final, otros –especialmente Arnie Kott, presidente del Sindicato local de Trabajadores del Agua– sospechan que el desorden de Manfred puede abrir una ventana hacia el futuro. Pero, ¿qué clase de futuro? ¿Y qué sucede con todos aquellos desafortunados en quienes Manfred confió? En Tiempo de Marte, Philip K. Dick, el genio incomparable de la ficción especulativa, usa el poder político, el tráfico con bienes extraterrestres, el adulterio y el asesinato para penetrar en los misterios del ser y el espacio. "
En esta ocasión se trata de una aventura en Marte (aunque de hecho podría tratarse de cualquier otro planeta), donde encontramos intereses urbanísticos y especuladores junto a niños "anormales" (autistas) que son usados por los primeros para intentar ver el futuro y adelantarse en su negocio a los competidores.
Es interesante la teoría de que los niños autistas no responden a la estimulación corriente porque "su reloj" va a una velocidad distinta al de las personas corrientes. Es como si a nosotros nos pusieran una película a toda velocidad. No comprenderíamos nada, verdad?
De esta novela, aparte de la teoría anterior, no destacaría nada más. Si acaso un momento de horror cuando Manfred dice sus primeras palabras: "basura, basura..."
Y es que tras haber dejado el listón tan alto con su obra "Ubik", ya ningún otra obra de este autor nos parecerá genial.