"Mrs. MacGillicuddy es testigo -durante su viaje en tren de regreso a casa- de una escena horrible: en el tren que recorre paralelamente el suyo, alguien estrangula a una mujer. Al llegar a su destino, cuenta la historia a la policía y a su amiga Jane Marple. El comisario ordena una investigación rutinaria, pero no descubre nada y acaba por atribuir los hechos a la imaginación de la anciana. Afortunadamente, Miss Marple presta atención a su amiga y pone en marcha su peculiar campaña detectivesca con el habitual y brillante resultado que la caracteriza"
Una amiga de Miss Marple contempla el estrangulamiento de una mujer en un tren que cirucla paralelo al suyo.
La investigación concluye que el cuerpo fue arrojado por un terraplén cercano a la propiedad de Mr. Crakenthorpe, anciano avaro cuyos hijos desean su muerte para heredar su vasta propiedad.
El cuerpo aparece en un sarcófago de piedra en un viejo almacén... pero no será la única muerte, pues alguien acecha y usa arsénico al menor descuido...
Una novela más de Agatha, con un inesperado final, como siempre, y donde el asesino es descubierto a dos páginas del final. Pero sin la brillantez de otras de sus obras.
Momentos a destacar:
- la apertura del sarcófago de piedra. Suspense al máximo
- la trampa que se le tiende al asesino para que se autodelate
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