miércoles, 26 de octubre de 2011

Sangre en el bosque + Apagadas están las luces (Richard Laymon)


"Richard Laymon es el pionero y el maestro del "gore", la forma de terror equivalente en el campo de la novela a lo que "Halloween", "Viernes 13" y "Reanimator" son en el cine.
Sangre en el bosque: Barlow es un pueblo de aspecto apacible, en el que los turistas se detienen a descansar antes de proseguir viaje. Pero detrás de su engañosa fachada bucólica se oculta un universo pervertido donde pululan monstruos abyectos... Un grupo de recién llegados se convierten en fugitivos desesperados que entablan una desigual batalla con las potencias blasfemas del mal.
Apagadas están las luces: Cada semana, cuando se apagan las luces, el cine del pueblo proyecta una nueva película de terror. Las escenas impresionan por su realismo: los cuerpos desmembrados, las vísceras arrancadas, las decapitaciones, los banquetes antropofágicos..., todo produce una sensación de autenticidad. Los espectadores reaccionan histéricamente, pero se consuelan pensando que son trucos cinematográficos."

Una magnífica portada con un zombie emergiendo de la tierra, más el reclamo de que su autor es el "maestro del gore", más el añadido de que el libro es en realidad la unión de dos títulos, y el extra de que llevaba casi 20 años buscando esta obra sin saber autor ni título sino apenas la portada... hacen que la lectura de este libro haya sido memorable.

La primera novela nos habla de un pueblo donde los forasteros son llevados por la fuerza al bosque, donde son abandonados a los skrulls, unos humanos deformes no evolucionados desde la edad de Piedra. Pero eso no es todo. Cojamos un grupo de visitantes pardillos, dividámoslos en varios grupos: uno en una casa rodeada de cabezas empaladas, otros en medio del bosque huyendo por su vida, otro en el pueblo ocultándose de los nativos... aderecémoslo de dosis brutales de sangre, amputaciones, violaciones, demonios, el típico "ser del pozo"... y el resultado es una novela que deja al lector sin respiración, sólo para mostrar una aberración tras otra.

Es cierto que el estilo es poco depurado: mucho diálogo y descripciones de las luchas y huídas demasiado detalladas y explícitas, a veces infantiles. Y el final es poco concluyente (esperaba escribir una segunda parte?). Pero el resultado global es una obra realmente macabra y que deja un buen sabor de boca, sutilmente metálico (será por la sangre)

Comentaré la segunda novela "Apagadas están las luces" en cuanto lo acabe
Ah! Y agradecer a mi amigo del blog DAS BÜCHERREGAL, que me puso en la pista de este libro

1 comentario:

Cities: Moving dijo...

¡Un placer ser de ayuda! No soy muy fans del terror en novela, ahora bien, que en versión cinematográfica cuanto más mejor.