domingo, 28 de marzo de 2010

En las montañas de la locura (H. P. Lovecraft) - ilustrado -




«Todos los incidentes de aquel vuelo de cuatro horas y media están grabados a fuego en mis recuerdos, por su crucial posición en mi vida. Marcaron la pérdida, a la edad de cincuenta y cuatro años, de toda la paz y el equilibrio que la mente normal posee gracias a su acostumbrada concepción de la naturaleza externa y de sus leyes. De allí en adelante, los diez enfrentamos —aunque el estudiante Danforth y yo en mayor medida— un mundo espantosamente amplificado de vagos horrores que nada puede borrar de nuestras emociones, y que nos abstendríamos de compartir con la humanidad si pudiéramos.»

Con varios meses de retraso, por fin, (por fin!) la editorial "Libros de Zorro Rojo" nos presenta una de las obras maestras del genio del horror del siglo XX, Lovecraft.

Dentro de "En las montañas de la Locura" encontramos todos los elementos que le hicieron famoso: un escenario lejano y desolado sin posiblidad de rescate (la Antártida), insinuaciones más que horrores explícitos, visitas a criptas insondables y seres primigenios esperando volver a la vida tras eones de espera.

Quien haya leído "En la noche de los tiempos" o "la Ciudad sin nombre", efectivamente verá elementos muy parecidos, casi idénticos, pero aun así este relato destaca entre los mejores por algo que sólo un seguidor de Lovecraft podrá explicar.

Esta edición multiplica su atractivo por las soberbias ilustraciones del genio Enrique Breccia, que ha sabido plasmar el horror lovecraftiano como pocos dibujantes lo han logrado. Los azules, rosados y blancos nos transportan dentro de esta horrible aventura llena de nieve, vientos, mutilaciones y pozos sin fondo.

A continuación muestro parte de la historia mediante figuritas de plomo que tenía pintadas desde hace más de 10 años. ADVERTENCIA: se desvela parte de la historia

Empezamos con una expedición a la Antártida con objeto de desenterrar restos fosilíferos. Aquí están los imprescindibles perros tirando de un trineo con parte del equipo


Desgraciadamente, los componentes del campamento Lake han desenterrado unos seres desconocidos que permanecían en letargo durante millones de años


Armas de fuego contra un "Antiguo"? Necios...



Danforth y Dyer (el narrador) acuden en su ayuda y sólo consiguen llamar la atención de unos seres aún más terribles: ¡los Shoggoths!




Aquí un Shoggoth haciendo amistades con un pingüino.